INGREDIENTES PREPARACIÓN RESULTADO
BIZCOCHO
  • Huevos 4
  • Harina de trigo 120 g
  • Azúcar 120 g
Separamos las claras de las yemas en dos recipientes distintos. Batimos las claras con unas varillas a velocidad baja. Cuando empiecen a espumar y sin dejar de batir, añadimos poco a poco la mitad del azúcar. Continuamos batiendo durante unos seis-ocho minutos más a velocidad alta hasta conseguir un merengue firme. A continuación, sin necesidad de lavar las varillas, batimos las yemas junto con el resto del azúcar. El color cambiará y se volverán pálidas, también aumentarán en volumen por la cantidad de aire incorporado. Paramos de batir cuando las varillas dibujen un trazo en las yemas. Añadimos la harina, tamizada, y las claras, batidas, al recipiente con las yemas. Lo haremos de forma alterna y en tres partes, integrando la harina o las claras con movimientos envolventes y mucha suavidad. No añadimos el ingrediente siguiente hasta que no esté bien incorporado el anterior. Cubrimos la base de un molde de 18 cm de diámetro y paredes altas con un disco de papel vegetal. Vertemos la masa en su interior y alisamos la superficie. Introducimos en el horno, precalentado a 160º C con calor arriba y abajo, y cocemos durante 35-40 minutos o hasta que veamos que está bien cocido. El tiempo de cocción dependerá del horno de cada cual, al igual que la temperatura que puede oscilar 10º C arriba o abajo. Una vez retirado el bizcocho del horno, dejamos que se atempere antes de desmoldar. Podemos espolvorear con azúcar glasé en el momento de servir, opcional.
TARTA
  • Galletas tipo Digestive 200 g
  • Mantequilla a temperatura ambiente 100 g
  • Chocolate negro para postres 250 g
  • Leche entera 1 l
  • Cuajada en polvo sobres 2
  • Azúcar 50 g
  • Chocolate blanco para decorar (opcional)100 g
Trituramos las galletas dentro de una bolsa de plástico bien cerrada y pasando por encima un rodillo. Agregamos la mantequilla a temperatura ambiente o, incluso mejor, ligeramente fundida. Mezclamos bien para obtener una masa homogénea. Cubrimos la base y laterales de un molde desmoldable de 25 cm, aplastando bien para compactar, y guardamos en la nevera o congelador para que endurezca. Mientras tanto preparamos el relleno. Picamos el chocolate y lo calentamos en un cacito junto con la leche, los dos sobres de cuajada y el azúcar durante 10 minutos. Removemos bien para que no queden grumos. Vertemos sobre la base de galletas y dejamos cuajar en la nevera durante cuatro horas aproximadamente. Con un pelador hacemos virutas de chocolate blanco y decoramos la tarta en el momento de servir.
GALLETAS
  • 250 g. harina de trigo de todo uso
  • 85 g. de mantequilla
  • 150 g. de azúcar
  • 1 huevo M
  • ½ cdita. de levadura química en polvo (4 g.)
  • 1 cdita. esencia de vainilla (3 ml.)
  • 100 g. de chocolate 70 % cacao
Ponemos la mantequilla en un bol y la derretimos unos segundos en el microondas. En menos de un minuto, ya vemos que comienza a derretirse. Mezclamos la mantequilla con el azúcar en un bol y comenzamos a batir hasta conseguir una crema uniforme. Aregamos el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla y seguimos batiendo hasta que se integren. En otro bol mezclamos la harina con la levadura y la añadimos a la mezcla de huevo, mantequilla y azúcar. Con un cuchillo troceamos el chocolate en dados irregulares y los incorporamos a la mezcla anterior. Con la ayuda de un tenedor comenzamos a integrar los ingredientes secos con los líquidos. Cuando tengamos una especie de arena comenzamos a compactarlos con las manos hasta formar una bola. Cogemos pequeñas porciones, de unos 30 g. y formamos una bola con las manos. Achatamos la bolita y la colocamos sobre papel de horno o parafinado en una fuente de horno. Vamos haciendo lo mismo con el resto de la masa. Debemos colocar las porciones ligeramente separadas en la bandeja que vamos a poner en la posición central del horno, que crecerán durante el horneado. Las galletas no se quedarán pegadas, podremos retirarlas, una vez horneadas, sin problema del papel de horno o bandeja. Con el horno previamente caliente a 180º C, horneamos las galletas. Siempre con calor arriba y abajo y con la opción de ventilador, durante unos 15 minutos, hasta que vemos que están doraditas. Retiramos las galletas a una rejilla y dejamos que se enfríen antes de consumirlas. Podremos disfrutar de un dulce casero perfecto para el desayuno o la merienda.